Las semillas de pensamiento son cosas materiales en potencia. La diferencia es cuestión de tiempo.
Cuando la raza humana comenzó a utilizar el suelo para producir alimentos, comenzaron a construir civilizaciones. Hace miles de años, la gente plantaba ya las semillas de trigo, y obtuvieron el trigo. El uso inteligente de la agricultura revolucionó la manera de sobrevivir, ya que empezaron el almacenamiento de alimentos, su comercio y empezaron a generar más alimentos de los que necesitaban. Fue un avance en nuestra evolución.
En la actualidad, la agricultura es una parte importante de la civilización humana y se ha mejorado con nuevas técnicas y maquinaria; gran cantidad de alimentos se produce, los científicos han llegado a modificar y mejorar las semillas de determinadas formas para hacerlas más fuertes y producir más alimentos.
Sin embargo, la base sigue siendo la misma, la gente siembra semillas en el suelo, y dependiendo del tipo de semilla sembrada, se obtienen resultados matemáticos de lo que se esperaba. Por ejemplo, si usted siembra una semilla de una planta de maíz, usted no va a cosechar manzanas, usted va a cosechar maíz.
Nadie conoce el poder que tiene una pequeña semilla, pero si las condiciones apropiadas existen, la pequeña semilla comunica al suelo el tipo exacto de átomos y fuerzas magnéticas que necesita para crecer, y en el curso del tiempo las plantas se convierten en lo que deberían ser. Este hecho lo damos por sentado, pero si analizamos a fondo, nos damos cuenta que ni siquiera el genio más grande podría saber cómo el proceso se lleva a cabo.
Cuando se plantan las semillas, por un proceso que no sabemos, éstas transmiten sus órdenes al suelo, y reciben de ella lo necesario para crecer en la forma exacta en que deben crecer, el suelo no discute con la semilla, sólo acepta sus instrucciones y le da los materiales y las fuerzas para el desarrollo de la semilla. Esos procesos son desconocidos para nosotros, pero sabemos sus efectos, los vemos y los comemos.
Ahora, usted va a ser presentado a un tipo de conocimiento que no podemos probar en este mismo momento, un conocimiento que para poder ser utilizado, debe ser verificado por su intuición, experimentado en su vida. El tiempo le dirá a usted si creer o seguir buscando otro tipo de conocimiento. La única manera de probar este conocimiento como cierto es vivirlo.
Si le ayuda de alguna manera, le diremos que este conocimiento nos ha dado resultados, en algunos casos, resultados matemáticos, que han sido probados por nosotros y podemos decir honestamente que es verdad. Pero por favor, otra vez no nos creas de inmediato, pruebelo usted mismo.
Muchos serán capaces de utilizar y probar este conocimiento, muchos no, pero el hecho de que no crea que el sol brillará mañana, no impedirá que brille.
Vamos a pedir que tenga la mente abierta, use su imaginación, es gratis. Supongamos que ha venido de otro planeta totalmente diferente al nuestro, y le dicen que al dejar caer una pequeña semilla de roble en la tierra tendrá una árbol miles de veces más grande que el tamaño actual de la semilla del roble. ¿Sería más descabellado si te dijéramos que al sembrar una semilla de pensamiento obtendrías de un suelo mental mucho más grande que todo el suelo del planeta tierra exactamente lo que esta semilla de pensamiento contiene?
El problema es que tratamos de comprender todos los complejos procesos involucrados, y si no los comprendemos no creemos.
A quien le importan los procesos complejos. Utilice este terreno mental como el humilde campesino utiliza la tierra para producir sus alimentos.
Si siembras una semilla de un árbol de limón se obtiene un árbol de limón, si siembras de maíz se obtiene maíz, si no siembras nada no cosechas nada, si se piensa en el odio obtienes odio, si se piensa en el amor obtienes amor.
El hecho en palabras sencillas es este, cuando se siembra una semilla en la tierra concluimos que debe haber comunicación entre la semilla y el suelo, porque si no, no se obtiene nada, sería materia inerte produciendo nada, por lo que, cuando tú piensas, siembras ese pensamiento en un terreno mental gigantesco, y debe haber comunicación entre ellos, es una necesidad lógica, y resultados deben ser obtenidos, en el tiempo.
Todo lo que ves a tu alrededor es una idea, una idea que se ha materializado, hasta la roca sin forma en su jardín es una idea materializada de una inteligencia mucho más grande que la nuestra. La pantalla que está viendo en este momento es una idea, una idea que ha cambiado su naturaleza, una idea condensada, que tiene ahora una forma material.
La única diferencia entre una idea y su forma material es el tiempo.
He pensado muchas veces, podrías decir, y no he conseguido lo que he anhelado, por el contrario, he obtenido lo que no he querido. No hay ningún misterio en esto, no es necesario escuchar audios extraños y visualizar miles de videos para conseguir lo que quieres, es suficiente comprobar que tipo de pensamientos estás pensando.
Oh, eso es muy fácil dirías tú, sólo tengo que pensar en positivo y luego, voy a obtener lo que quiero. Pero te diremos que es una tarea enorme aprender a pensar correctamente.
Olvida el sueño de obtener cosas pensando 15 minutos al día en lo que quieres, y luego pensar erróneamente el resto del día.
Debemos imitar a la naturaleza para obtener resultados.
Ve las semillas, ellas sólo tienen la particular información necesaria para que la planta crezca. El suelo no se confunda leyendo el mensaje de la semilla, ella sólo contiene la pieza exacta de información que necesita comunicar a la inteligencia pasiva de la tierra, la semilla no duda en qué tipo de planta será, no cambia de un día para otro lo que su naturaleza es, sólo tiene un propósito y es convertirse en esa planta en particular a través del suelo.
Examinemos nuestros pensamientos, ellos son muy diferentes a una semilla comunicando lo que quieren, porque nuestros pensamientos son inexactos, saltan de una cosa a otra, un día quieren algo y el otro día quieren algo diferente, no son exactos en lo que quieren comunicar. Esto es nuestro principal problema, nos falta concentración.
Tenemos que aprender a actuar como la naturaleza si queremos utilizar sus fuerzas, debemos ser claros en comunicar lo que queremos, pero este es todo un proceso de aprendizaje, aprender a concentrarse bien, para ser tan eficaz como lo es la naturaleza.
Nos encontramos en la próxima conferencia.
Reciban amor y paz de todos nosotros.
Lecturas de apoyo (Próximamente en español):